1x06--->Heat Wave

Yo sonreí, aceptando su propuesta pero no pensaba llamar a mis amigas si no a Chris, aunque eso no se lo dije a ella por supuesto. Me levanté y subí hasta mi habitación, donde cogí el móvil y marqué su número, esperando que no tardase mucho en contestar.-Bueno...-sonreí al oír su voz al otro lado del teléfono, aunque me percaté de que sonaba algo somnoliento.-Hola, cariño...ups, ¿te he despertado?...lo siento, es que no me había dado cuenta de lo temprano que era....-me disculpé, sintiéndome mal por haberle llamado tan pronto, ya que sabía lo cansado que estaba por los exámenes y los entrenamientos y lo mucho que necesitaba dormir.-No te preocupes, he dormido de mas nada mas-me respondió al otro lado de la línea. - Bueno, te llamaba porque pensé que como hace sol quizá podríamos aprovechar el día para hacer algo....aunque si estás muy cansado lo entiendo....-añadí. Tampoco quería ser la típica novia pesada pero tenía ganas de verle, ya que en este mes apenas habíamos tenido tiempo para nosotros. Me tumbé en la cama y esperé su respuesta.Él se rió antes de contestarme.-No estoy cansado ¿Quieres que pase por ti?-una sonrisa iluminó mi cara.-¿En serio? Sí, claro, estaría genial, aunque bueno mi madre está en casa y cree que voy a salir con alguna amiga así que mejor quedamos en la esquina de la calle,¿te parece?-solíamos quedar ahí cuando mis padres rondaban por la casa, no quería que nos pillaran así que era mejor todas las precauciones posibles. Me levanté de la cama y empecé a buscar que ponerme, quizá un vestido fresco y unas sandalias estaría bien, porque con el calor que hacía.-Entonces nos veremos en la esquina, paso por tí en 20 minutos...te amo-sonreí al escucharle decir eso.-Oks, perfecto, pues ahora nos vemos....y yo también te amo, no sabes cuanto...-le dije alegre antes de colgar. Me apresuré en vestirme y arreglarme, optando al final por un vestido corto de color azul claro debajo del cual me puse el bikini por si acabábamos yendo a la playa o a la piscina. Me calcé las sandalias, cogí mis cosas (sin olvidarme del sombrero y las gafas de sol) y bajé a la cocina para despedirme de mi madre. Le dije que pasaría el día con mi amiga Lis, a la cual llamaría luego para que me cubriera y salí de casa. Caminé hasta la esquina y esperé a que viniera Chris.

-Ya, claro, normal que quisieras relajarte después de tanto estudio....¿te salieron bien?...los exámenes digo...-le pregunté por hablar de algo, ya que una parte de mí no quería que se fuera.-Eh bueno si creo que si, al menos espero haber aprobado-era una chica inteligente y sabía que se había esforzado, así que seguro aprobaba todos sin problemas.-Ah, por cierto, mi madre me ha dicho que se va unos días de vacaciones con unas amigas así que tendremos la casa para nosotros solos....-le informé, aunque enseguida me arrepentí de habérselo dicho, ya que podía entenderlo por el lado equivocado, osea que no es que fuera a pasar nada entre nosotros ni yo quería que pasase , o eso creía, pero....me volví a rascar la nuca de manera algo nerviosa.-Vaya yo no lo sabia no me lo había comentado, aunque claro tampoco es que hable con ella a diario pero bueno prometo que no organizare ninguna fiesta ni nada por el estilo-me reí y la miré divertido.-Bueno, es un alivio saber que no voy a tener a adolescentes hormonados destrozándome el salón y molestando a los vecinos....-bromeé para relajar un poco la tensión que había en el ambiente.-Eh creo que te estoy molestando no quiero que tengas problemas por mi culpa, nos vemos en casa vale-se despidió pero no se movió de allí y yo tampoco quería que lo hiciera.Estaba buscando un pretexto para retenerla cuando un tipo pasó a su lado dándole un empujón y ni siquiera se disculpó.-¿Pero tú de que vas,imbécil?-le espeté.-Chester déjalo-el chico me miró con cara de pocos amigos pero se piró de allí al fijarse en el uniforme de policía.Me dieron ganas de ir tras él y sacudirle, ¿pero quién se creía que era para ir empujando así a la gente?.-¿Estás bien?-le pregunté a Allison.-Eh si, si de verdad no ha sido para tanto solo un leve golpe, pero estoy bien enserio aunque gracias por defenderme, pero ese tipo parecía tener muy mala leche si no hubieras llevado el uniforme te podría haber dado un buen golpe y liaros los dos a golpes-me respondió ella mientras la miraba. -Eh, de nada, es lo menos que podía hacer.....supongo que ser policía a veces tiene sus ventajas, aunque no me hubiera importado partirle la cara a ese tipo por maleducado...no sé puede ir así por la calle, empujando a la gente....-aunque lo cierto es que me molestaba que la hubiera empujado precisamente a ella. No tenía ni idea de a que se debía ese instinto protector que sentía hacia ella, ni siquiera era consciente de cuando había aparecido. La miré esbozando una sonrisa y miré hacia los lados, mi amigo no aparecía y yo me estaba muriendo de sed así que...-¿Te apetece acompañarme a tomar algo? Yo invito...-le dije señalando al bar que teníamos enfrente. La cosa estaba bastante tranquila y si nos sentábamos en una de las mesas junto a la gran cristalera podría vigilar la calle sin problemas.

Esperé a que mi padre sacase el coche del garaje y se marchase y salí de casa tras coger mis cosas, viendo a Elliot en la acera de enfrente. Sonreí y me acerqué a él.-Hola, gracias por no haber llamado al timbre, mi padre hoy estaba de bastante mal humor....-le dije tras saludarle con un beso en la mejilla.-Pero no quiero hablar de eso....¿no es raro que haga tanto calor estando en Enero?-comenté desviando el tema de conversación mientras empezábamos a caminar. -Bueno ya ves las consecuencias de nuestros actos… esto no se debe a nada mas que no sea el cambio climático y bien… a donde quieres ir… eso si te pido que sea un lugar donde tengan aire acondicionado… esto es insoportable -me puse a pensar donde podríamos ir cuando me asaltó con otra pregunta.– Tu padre fue quien acabo de salir verdad?? –asentí soltando un suspiro. -Sí, era él....por eso he tardado en venir, tuve que esperar a que se fuera para que no me sometiera a un interrogatorio ni me montara ningún numerito.....-le conté algo afligida, aunque en cierto modo si que me había montado uno con el café.-Pero ya te he dicho que no quiero hablar de eso, no hoy....quiero olvidarme de mis problemas por un instante....sé que estamos en Enero pero....podríamos ir a tomar un helado si te apetece....-le dije componiendo una sonrisa. Agradecía su preocupación y su interés por el tema de mi padre, pero no quería estar todo el rato hablando de lo mismo, supongo que quería sentirme "normal" por un momento.– Ok, no mas padres por hoy y lo del helado me parece una idea genial, además de seguro que en la heladería tendrán aire...¿que sabor prefieres?… a mi me gusta el chocolate –me dijo mientras caminábamos. -Genial....a mí también me encanta el chocolate, es mi sabor favorito....bueno y también me gusta mucho el de fresa....-le contesté sonriendo. Entonces, sentí como tomó mi mano, pero esta vez mi cuerpo no reaccionó apartándose, si no que lo dejé estar. Nunca permitía que un chico me tocase, pero con Elliot era algo diferente, desde el primer día que me trató cuando la explosión, había tomado la suficiente confianza con él como para saber que nunca me haría daño. Sonreí y continué andando de su mano, se sentía bien su contacto después de todo. Llegamos a la heladería y nos sentamos en una mesa tras pedir nuestros helados (el mío era de chocolate y fresa, me gustaban las mezclas). Sé que dije caminar, pero… pero acá esta un poco fresco -asentí alegremente.- Sí, la verdad es que aquí se está mucho mejor que en la calle....aunque es extraño, creo que nunca había tomado un helado para desayunar....-y era cierto, ya que con el numerito de mi padre yo no había podido desayunar así que esto era mi desayuno.-Está riquísimo-aseguré tras probarlo, me encantaba el sabor de la fresa con el chocolate.

De pronto sentí como alguien me cogía del hombro y me di la vuelta poniendo una pose de karate mirándolo con el ceño fruncido. – Disculpa – como fuese un violador la llevaba clara, yo era cinturón blanco, vamos a ver que va a pasar aquí. - Se te cayo – pero no era un violador era un ¿recogedor de móviles?, posiblemente, quizás ya se había convertido en profesión. - ¡Graciaas! – grite alegremente mientras me acercaba a darle un beso en la mejilla. - No hay por que – asentí mucho con la cabeza casi se me iba a salir. – Me salvas la vida, de verdad, no bromeo. – le asegure con cierta seriedad. – El móvil para mí es como mi otro cerebro, vamos o como el único que también es muy factible. – comencé a mover las manos de un lado para otro y después extendí mi mano derecha al frente. - ¡Soy Laura Evans! – solté alegremente, siempre era así. - Joe Harrington, gusto en conocerte – amplié mi sonrisa. – Lo mismo digo, Joe. – sonreí un poco más si es que eso entraba ya en los limites. – Y ya que me siento muy culpable por no estar en clase, en mi hora libre, ¿te apetece un café para agradecerte que me hayas rescatado el móvil? – pregunté saltando un poquito. - Solo si me dejas invitarte – abrí la boca mucho y negué. - ¡No vale! – negué con el dedo delante de su cara. – Se supone que tu eres el rescatador de móviles y yo la damisela que los pierdes, lo mínimo es pagarte yo el café, ¿no crees? – solté como si fuese lo más obvio de todo. - Disculpas si te asuste – hice un gesto con la mano para quitarle importancia, de todos modos no iba a salir vivo de aquella situación si es que se atrevía a hacer algo más, era cinturón blanco de karate y eso era mucho, haber que se iba a pensar la gente. – Tranquilo que no. Solo que una chica como yo tiene que estar prevenida, nunca se sabe lo que puede pasar y ahora con la ley esta la gente parece estar un poco más salidilla de lo normal. – reí divertidamente como si fuese un chiste, pero el caso es que bastaba para prohibir algo que todo lo tomaban como algo más excitante. – Bueno me dejo guiar, ya que insiste con lo del café. – me encogí de hombros.

Sonreí cuando acercó sus labios a los míos tras desnudarme y la miré a los ojos yo también. No me importó que me doliera, tan solo ese gesto merecía la pena, no había palabras para describirlo. Con su ayuda, me metí en la bañera, sintiendo como el agua me recomfortaba y me limpiaba las heridas. La del abdomen era la que más me preocupaba, pero no quería que Dess lo notara, no quería que estuviera mal por mí. – Espero que no este muy caliente. –negué con la cabeza. -Está perfecta...¿sabes?...creo que serías una gran enfermera...quizá deberías replantearte tu carrera...-bromeé. – Me gusta lo que hago, además ya tengo de sobra con un herido como para tener que verlos muy seguido. -no pude más que reírme levemente cuando dijo aquello, debía sentirme afortunado de que fuera mi enfermera particular, pues. Entonces, ella se levantó del borde y se dio la vuelta para ir a por los medicamentos, pero antes de que pudiera hacerlo, yo la tomé de la mano e hice que se girara de nuevo, obligándola a sentarse a mi lado. - Dess, muchas gracias, en serio, por todo esto...-le dije mirándola a los ojos. -Y no te preocupes, que en dos días me volverás a tener en plena forma por ahí....voy a estar bien,¿vale?...no quiero que estés mal por mi culpa....-le dije, colocándole un mechón de pelo tras la oreja. Hice que se inclinara hacia mí y la besé, ignorando el dolor de mi labio partido, hasta que ella se separó de mí. – Luke es un poco tarde para que no me preocupe, ¡mira como estas! No sé que coño le habrás hecho al tal Alan, pero no ha tenido que ser nada bueno. –la miré con cierta diversión. -Vamos, tampoco ha sido para tanto, de peores he salido....una paliza no va a acabar conmigo.....-repliqué, pensando en lo graciosa que estaba cuando se ponía así.– Voy a buscar que tengo por ahí para el dolor. –asentí, extrañado por el tono serio de su voz y vi como se alejaba hasta un mueble para empezar a buscar. La observé mientras se miraba en el espejo. ¿Cómo habíamos llegado a esto? Es decir, a esta extraña sensación de protección, de preocupación por el otro, incluso de sentirme mal cuando me liaba con otras chicas y pensar que ninguna era como ella, porque no se a ella pero a mí me pasaba.....demasiadas complicaciones para un rollo, ¿por qué era eso lo que éramos,no?...un rollo...¿o empezaba a convertirse en algo más? Sacudí la cabeza para quitarme todos esos pensamientos cuando ella regresó a mi lado y empezó a enjabonarme con cuidado. – Ahora me vas a explicar, ¿qué es lo que se supone que le hiciste al tal Alan, para que te haya hecho esto? –suspiré, no me gustaba mucho hablar de mi pasado, pero después de todo ella tenía derecho a saberlo.-Verás, Alan y yo nos conocimos en el instituto.....nos hicimos grandes amigos y bueno, debo reconocer que esa época coincidió cuando yo me acababa de enterar de que era adoptado....tenía 15 años por aquel entonces....así que me volví algo rebelde....me enfadé con el mundo, con mis padres, con todo....sentía que había vivido una mentira....el caso es que bueno empecé a juntarme con malas compañías y arrastré a Alan conmigo.....empezamos con pequeños robos, vandalismo por las calles, hacer graffitis....fiestas hasta las tantas, drogas, alcohol...te puedes imaginar....y bueno un año después, pasó algo que hizo que dejáramos de ser amigos....en uno de los robos nos pillaron y él me echó la culpa a mí para escaquearse, dijo que él no había hecho nada, que yo había cometido el robo..y le creyeron, yo cargué con todas las culpas...hubo un juicio, mis padres se enteraron, estuve a punto de ir al reformatorio, pero por suerte pude demostrar que él también era culpable, incluso más que yo, porque yo en ese robo solo vigilaba, él fue la mano ejecutora, así que a él lo mandaron al centro de menores y a mí solo me condenaron a hacer trabajos sociales para la comunidad....y esa es la historia, ayer salió del reformatorio y cumplió su promesa de vengarse de mí cuando saliera por, según él, "haberle arruinado la vida"...-le conté.

-Bueno...- dije aun somnoliento, con las prisas ni me había dicho quien era.

-Hola, cariño...ups, ¿te he despertado?...lo siento, es que no me había dado cuenta de lo temprano que era....- una sonrisa aparecio en automatico al escuchar su voz del otro lado del telefono, ni en mil sonidos diferentes podria olvidarla. -No te preocupes, he dormido de mas nada mas- me recoste boca arriba mirando el techo.

- Bueno, te llamaba porque pensé que como hace sol quizá podríamos aprovechar el día para hacer algo....aunque si estás muy cansado lo entiendo....- me rei un poco mientras la escuchaba algo apenada -No estoy cansado- dije, si lo estaba un pcoo pero no para dormir todo el dia completo -¿Quieres que pase por ti?- me levante y empeze a buscar la ropa que solia usar cuando iba a la playa.

-¿En serio? Sí, claro, estaría genial, aunque bueno mi madre está en casa y cree que voy a salir con alguna amiga así que mejor quedamos en la esquina de la calle,¿te parece?-la escuche mientras sacaba unas bermudas y una plaera limpia, mi traje de baño debía de estar en mi maleta donde guradaba todo lo relacionado con deportes.

-Entonces nos veremos en la esquina, paso por tí en 20 minutos- dije mirando el reloj -Te amo- le dije antes de colgar y apurarme para ponerme en marcha.-Oks, perfecto,
pues ahora nos vemos....y yo también te amo, no sabes cuanto...- me dijo antes de cortar la conexión.

No era que un chico se tardara mucho para encontrar que era loq ue iba a ponerse, así que me puse el traje de baño bajo las bermudas, tome mis lentes de sol y las llaves del auto, le dije al viejo que lo veria después y como siempre no pregunto nada, sabía que si pasaba algo malo entonces el me llamaría, me asegure de traer el movil tambien y me puse en camino.

Llege unos 5 minutos antes de lo sitado pues parecía que hoy todos andaban a pie y estaban dentro refugiandose del sol, la vi acercarse con un vestido que le sentaba fantaastico, un sombrero y jafas de sol. Me baje del auto para abrirle la puerta antes de que llegara.

-Su carroza- dije haciendole una seña para que entrara, aun estabamos cerca de su casa y tenía que ser precavido.

-Disculpa- le dije alcanzandola y tomandola por el hombro para que se detuviera -Se te cayo- le dije con media sornisa mientras enseñaba el movil. La chica se volteo me tomo por sorpresa su reacción, parecía preparada para cualquier cosa, pero yo no quería hcerle daño.

- ¡Graciaas! – su efusividad me tomo por sorpresa -No hay por que- solte mucho mas relajado.

– Me salvas la vida, de verdad, no bromeo. El móvil para mí es como mi otro cerebro, vamos o como el único que también es muy factible. –
no puede evitar reir con lo que decía, sabía de varis personas que no podían vivir sin él, mis padres por ejemplo a mi la verdad no me atraían tanto.

-¡Soy Laura Evans! – Estreche la mano que me ofrecia -Joe Harrington, gusto en conocerte- le dije a forma de saludo. – Lo mismo digo, Joe. – me sonrío como si nos conocieramos de toda la vida y eso me hizo sentir mas en confianza.


– Y ya que me siento muy culpable por no estar en clase, en mi hora libre, ¿te apetece un café para agradecerte que me hayas rescatado el móvil?– parecía bastante inquieta y divertida a la vez, se veía una chica agradable -Solo si me dejas invitarte- no solía dejar que las chicas pagaran
- ¡No vale! Se supone que tu eres el rescatador de móviles y yo la damisela que los pierdes, lo mínimo es pagarte yo el café, ¿no crees? –me negó rotundamente, no iba a discutir con una dama (pues segun mi padre siempre tenían la razon) pero me las arreglaria para que no pagara ni un centavo -Bueno, encaminemonos y después vemos quien paga- hize un gesto con la cabeza, tampoco me iba a rendir con tanta facilidad en ese tema.

-Disculpas si te asuste- y eso casi me había costado un golpe de karate (a jusgar por la posicion que puso). – Tranquilo que no. Solo que una chica como yo tiene que estar prevenida, nunca se sabe lo que puede pasar y ahora con la ley esta la gente parece estar un poco más salidilla de lo normal. – no pude evitar reír, sabía perfecto que los adultos estaban paronoicos por que sus pequeños hijos moldelos se les estaban saliendo de las manos -Y las autoridades parecen que ni el sol las caliente, como que las traemos vueltas locas- conteste con tono divertido, yo aun entraba en la categoria de adolescente fuera de control.

– Bueno me dejo guiar, ya que insiste con lo del café. – esboze una sonrisa de nuevo -Solo si me hablas se tu, eso de hablarme de usted suena muy formal- ademas de que no estaba acostumbrado. Heche a andar a su lado guiandola levemente hasta el local al que siempre iba.

-por cierto, si es usted la cocinera felicitaciones por que esto esta riquísimo, hacia bastante tiempo que no disfrutaba de una comida así de rica me reí un poco de sus palabras, no en afan de burla si no por que me parecian graciosas -Le hare llegar las felicitaciones al cocinero- estaba en el restaurante desde hacia mucho tiempo pero solo lo administraba, pues lo culinario no era lo mio -Me alegro mucho que le guste.


-la verdad es que yo soy el típico que suele comer comidas de esas al microondas, así que cuando como algo tan rico como esto lo se apreciar enseguida- parecía un poco mas animado no sabía si era el efecto de la comida en él pero era bueno que al menos la sonrisa era mas real.

Sin ofender, esas comidas son horribles- las había probado un par de veces pero nada igualaba uan comida hecha a tiempo real.

-por cierto soy un mal educado aun ni me e presentado, soy Ben- estreche la mano que me ofrecia -Dime Fran- jamas usaba mi nombre completo por que no me gustaba mucho en realidad.

-esta bien te
diré Fran entonces- asenti con la cabeza, así estaba mucho mejor.-¿por cierto
llevas mucho
tiempo trabajando aquí?- no pude evitar reir un poco.

-El restaurante es mio... herencia familiar...- respondi tratando de quitarle la importancia.