Jay Crawford - {Jared Leto} *

**Atenea** Mar Dic 22, 2009 10:18 pm

Jay Crawford
Jared Edmund Crawford, 27 años
BSO: 30 seconds to mars -' 'This is war''

Biografía: Edmund Gerard Villefort verdadero nombre de Pared Edmund Crawford; fue apresado cuando tenía diecinueve años, de alta traición al primer ministro francés, de donde es originario. La acusación llego mediante una nota anónima y con datos bastantes concretos sobre lo que había hecho; se lo relacionaba con la organización terrorista “Al qaeda” y un intento clarísimo de atentado contra el primer ministro, - holgad decir, que de todo esto Edmund no sabía nada y por ende era completamente inocente – con pruebas encontradas en su lugar de trabajo es acusado injustamente y mandado a la cárcel en el acto sin más explicaciones. Tendremos que decir que Edmund dejaba a un padre enfermo del corazón, una pequeña hermana de cuatro años y una joven y bella novia llamada Melinda con la cual se iba a casar la misma mañana en que fue detenido; gracias al cielo, - o eso pensaba él – tenía a Murat, su mejor amigo y hermano al cual le pido encarecidamente que cuidase de su padre, su hermana y su novia.
Estando en la cárcel conoce a un religioso que había sido condenado de por vida, por según los gendarmes atentar contra la vida del príncipe español, más tarde se enterara por boca de Louis Beauxbatons, nombre del religioso, que esa acusación no era más que una falsedad de la corona española para acallar a un noble religioso que sabía más de la cuenta. Será así que joven y religioso se hagan buenos amigos hasta tal punto que Louis enseñara a Edmund idiomas como inglés, italiano, español y algunas nociones de latín y griego; también lo instruirá en las ciencias, biología, física, matemáticas y por supuesto en la literatura del que es un erudito. Entre aprendizaje Louis le hace abrir los ojos a Edmund, que hasta el momento había demostrado ser un chico demasiado inocente como para tan siquiera sospechar que todo lo que le había pasado no era más que una trampa de sus enemigos; con la inocencia del joven intenta desmentir al religioso, hasta que este por medio de preguntas le hace ver la verdad, tal como había sido.
Tenía Edmund tres enemigos sin ni siquiera saberlo; el primero era su compañero de trabajo Frederic Lebrant, el cual le procesaba una envidia suprema ya que tan solo con diecinueve años se iba a convertir en el capitán más joven del navío más importante de la arma francesa. Por otro lado estaba el propio Murat, su mejor amigo, enamorado de Melinda, había urgido junto con Frederic este plan para meterlo en la cárcel y quedarse ambos con trabajo y mujer. Aunque el brazo ejecutor sería el juez Franz Cavalcanti, un hombre corrupto que no le tembló la mano al dar créditos a las pruebas falsas contra Edmund, ayudando así a la organización terrorista “Al qaeda”. Puestos ya a todos los culpables sobres la mesa Edmund mudo de carácter y se transformo en alguien desconfiado y precavido; hemos de decir que mientras el religioso Louis, estuvo en su compañía la influencia de este hizo que Edmund serenase y pensara con la cabeza antes de actuar por impulso.
Dos años más tarde de su encarcelamiento, el de Edmund, el religioso hace llamar a un abogado y cambia su testamento dejando todas sus pertenencias a un tal Jared Edmund Crawford, que consta como su ahijado y único heredero. Siete horas más tardes Louis muere dándole la última lección al joven Edmund “La venganza es un plato que se sirve fría, y con mudado ejecutor”, es decir, véngate pero que nadie sepa que eres tú. No será hasta que un año más tarde que el joven pero astuto Edmund, transformado en lo que se podría denominar como un actual ‘Conde de Montecristo’, salga de la cárcel con su nuevo nombre Jared Edmund Crawford, un señoriíto de la alta sociedad inglesa que aterrizara en Marsella con una fortuna heredada de su padrino un noble español. Así que mientras estudia en la universidad la carrera de Literatura Universal y traducción, ambas carreras que afronta sin dificultad alguna; comienza su venganza para aquellos que le han hecho de su vida un calvario.
El primero en caer sería Frederic Lebrant, antiguo compañero en la armada y actual presidente del banco francés y muy querido e ilustre hijo de Francia, predilecto del primer ministro que lo toma como un buen consejero; a esté mediante su agente de bolsa (el de Edmund) hace que las cuentas más importantes, situadas por supuesto en paraísos fiscales, del presidente del banco francés caigan en picadas quedando completamente arruinado hasta tal punto que por ambición Lebrant comienza a robar fondos del Estado, tal como había predicho Edmund, pero es descubierto por una pista (claro esta dada por Edmund) y es llevado a la cárcel por malversar fondo del Estado. Eliminado Lebrant, solo quedan dos: Franz Cavalcanti, juez y ejecutor de la sentencia de Edmund, y Murat, mejor amigo y enamorado de Melinda. La siguiente victima fue el juez Cavalcanti; ahora ministro de justicia de Francia, un hombre respetado e intachable que se había ganado al pueblo con su palabrería que afortunadamente para Edmund ya no era más que un veneno que había que eliminar. Para el nuevo Edmundo, un hombre ducho en la palabra no había forma más sencilla de hacer que un político cayera en desgracia, era tan fácil como filtrar información falsa sobre unos documentos que comprometían al bueno de Cavalcanti, dichos documentos daban a entender que el ministro mantenía correspondencia de alto secreto del Estado francés con el primer ministro ruso, una potencia que había dejado bien claras cuales eran sus intenciones con Francia, y para ser sinceros no eran las de estrecharle la mano cordialmente, sino más bien retorcerle el pescuezo. Estas cartas misteriosamente se filtraron por todos los medio de comunicación franceses, y el pueblo como buen juez, juzgo culpable al bueno e intachable de Cavalcanti; así que el primer ministro no pudo hacer la vista gorda, y claramente no quería, por lo que mando al destierro y con cadena perpetua al que había sido su ministro de justicia, del que más tarde se sacaría mucho más trapos sucios. Poco a poco Edmund comenzaba a ver a sus enemigos donde el quería, en la más absoluta de las miserias, sufriendo lo que él había sufrido y pasando el dolor que él había pasado; pero aun le quedaba uno el más importante, aquel que había utilizado su amistad, su cariño y su confianza para traicionarlo, aquel al que en un tiempo llamo amigo, hermano y compañero, ese que por envidia, por un amor corrompido hacía Melinda había urdido todo ese complot contra él: Murat Debray, su última victima, al que antes llamo mejor amigo. El joven Murat antes soldado y enamorado de su prometida Miranda, había ascendido en aquel mundillo a Coronel y se había casado con el amor de su vida Miranda Florit, con la que había tenido un hijo, el cual solo tenía un año, al que habían llamado Daniel. Para Murat tenía preparada la peor de las venganzas, pero antes tenía que saber donde estaban su padre y su hermana, ya que Edmund confiado que este los cuidara no sabía que había podido hacer con ellos. Descubrió a su pesar que su padre tras haberlo encarcelado había tenido un paro cardiaco y había fallecido; con respecto a su hermana pequeña Helena Danielle Villefort, el desgraciado de Murat la había dado en adopción a un orfanato de Paris diciéndole a Melinda que la niña estando en el hospital había fallecido a causa de unas fiebres altísimas. Encontrado estos datos y puestos en marcha los papeles de adopción de Helen, Edmun ya tenía el camino libre para poder culminar su venganza. Hemos de recordar que hasta el momento Edmund no sé había presentado de cara al público, sino que había estado en las sombras, pero para la clase de venganza que le tenía preparada a Murat era necesario dar la cara, al menos una última vez. Así pues mediante algunos contactos se presenta como el joven conde de York, será así como conocerán Murat y Melinda, a su antiguo y renovado amigo; a estas alturas hay que decir que el aspecto de Emund había cambiado considerablemente y si además añadimos las formas, las vestimentas, el acento, el color de ojos, el color de pelo y un sin fin de pequeños detalles, la diferencia era considerable, casi irreconocible. Edmund se presenta al joven matrimonio Debray como Jared Crawford, conde de York y bastante simpático, bonachón e inocente, que en seguida cala en lo más hondo en el matrimonio, bien porque Murat estaba deseoso de encontrar a un amigo de su condición y a ser posible alguien que lo catapultara más alto; y por otro lado Melinda que pronto le hace ver que los sentimientos no son precisamente amistosos, si no, que más bien seguida de un recuerdo por su antiguo amor Edmund Villefort, se ha enamorado de Jared. Puestas las bases de la venganza, Edmund comenzó a actuar. Lo primero fueron los fracasos en el trabajo de Murat, notificaciones incorrectas, delitos poco claros, cuentas muy dudosas, detalles dentro del matrimonio que poco a poco empezaban a medrar el carácter impulsivo del joven Coronel, comenzando a hundirlo en una depresión, que culmino cuando Melinda después de haberse acostado con Edmund le comunica su intención de divorciarse de él, por lo cual el matrimonio tiene una acalorada discusión que termina con el suicidio de Murat, tal como le había hecho participe días antes a su joven amigo en conde de York. Culminada su venganza, Edmund se da cuenta que por mucho que ha querido pasar de la traición de Melinda le es completamente imposible, así que cuando esta con su hijo embrazo se presenta en la puerta de Edmund, este le dice mirándola a los ojos que en ningún momento había pretendido que se confundiera con sus sentimientos, que para él no había sido más que una aventura de una noche y que no pretendía volver a verla; dejándola así nuevamente con el corazón roto, pero con las heridas sanadas para aquel hombre al que le habían hecho tanto daño.
Ahora pues con su venganzas acabadas, sus dos carreras acabadas en un tiempo record, lo único que lo ataba a Francia era el último tramite de la adopción de su hermana, que una vez finalizado y con aquella muchacha de catorce años se marcha a Inglaterra donde tiene unos territorios, y donde le cuenta a su preciosa Helen todo lo que ha ocurrido. También se tramita el cambio de apellido de Helena por el de Crawford, para que nada le impida a Jared dejarle todo lo que tiene en el caso de que le pasase algo; pasaran un feliz año, si es que eso cabe en Jared, en Inglaterra, hasta que este recibe la oferta de la universidad de Nueva Orleans, expresamente de su ministro, de que le honraría en demasía si aceptase el empleo en la Universidad de Literatura Universal como jefe de departamento y como catedrático, para Jared tal honor es un lujo pero sabe como están las cosas en Nueva Orleans, por eso lo consulta con su hermana a la que admira por todo lo que él ha dejado de ser y por todo lo que podría ver sido; ella que lo quiere, acepta ese hecho y marchan a la ciudad. ¿Pero se conformara el señor Crawford, con estas leyes?
Jared Edmund Crawford, como ya hemos dicho no fue siempre un hombre calculador, desconfiado, observador y frío; hubo tiempos en los que fue alguien entrañable, risueño, cariñoso y franco. Pero la vida y los hombres que con su envidias y codicia le arruinaron su futuro lo transformaron, haciendo que perdiese la sonrisa y todo eso que algún día fue; quizás a la única que le demuestra un poco más de todo ese amor es a su hermana Helen, pero ni la mitad de lo que hubiese sido.

Ocupación: Profesor de Literatura.
Relaciones: Hermano mayor de Helen Craworfd. Se aceptan y buscas
Intérprete: Jared Leto
Nick: Miss Borton